Dormir bien en verano, aunque haga calor

El calor en verano puede dejarnos sin dormir toda la noche.

Regula la temperatura de tu habitación entre 18 a 20 grados y una humedad con no más de
60%, elimina también todo tipo de luz fuerte y ruidos. Si sabes que la temperatura es superior,
ventila tu habitación un poco antes de irte a dormir, mejor con ventiladores, el aire
acondicionado no es recomendable.

Duerme con la postura que te sea más cómoda, recomendamos la postura fetal, de lado o
boca arriba. Es importante dormir en un colchón que mantenga tu postura natural de tu
columna y una almohada que te mantenga el cuello alineado con tu columna.

En cuanto a horas de sueño, se recomienda que una persona adulta duerma entre 7 y 8 horas
al día y en cuanto a los niños, entre 9 y 10 horas. Pero siempre adaptándose a unos horarios
regulares que nos hagan dormir y despertarnos a las mismas horas todos los días,
manteniendo unas rutinas de sueño.

Evita las comidas copiosas, con cenas ligeras, siempre 2 horas antes de dormir, ya que si la
cena es abundante, tu digestión no te dejará dormir. Elimina también el alcohol, tabaco o
bebidas con cafeína, ya que las sustancias que contienen no te ayudarán a dormir
adecuadamente.

Si no puedes dormir, levántate, intenta relajarte y vuelve a la cama, una vez te sientes más
cansado. Si no haces esto, tu nivel de estrés aumentará y ya no conseguirás conciliar tu sueño.

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