El colchón de muelles, es el colchón más utilizado actualmente, compuesto por un núcleo / carcasa de muelles fabricados con alambra de hierro, fijados en la parte superior e inferior del colchón. Esta carcasa está protegida por fibras y en ocasiones reforzada por una plancha de espuma de poliuretano.

Para cerrar esta estructura, se colocan las tapas, compuestas por una tela que esta acolchada por espuma o látex.
En las platabandas se pueden apreciar unas válvulas de ventilación con la que se permite la circulación del aire durante el descanso.

Existen diferentes variantes de colchones de muelles:

– Bicónicos o Bonell. Los muelles tienen forma de cono doble (estrechos por el medio) para adaptarse mejor al peso del cuerpo. Es el sistema de muelles más clásico.

– Cilíndricos o ensacados. Los muelles tienen forma de cilindro. Ensacados en fundas individuales con tela para reducir el rozamiento entre ellos. Son independientes por lo que no se percibe el movimiento de la persona que duerme al lado.

– Continuo, formado por un alambre de hierro que atraviesa el colchón en forma de zigzag. Con muelles romboidales que dan una mayor firmeza y rigidez al colchón.

Este tipo de colchón son aconsejables para la mayoría de la gente, siempre que sean de buena calidad, dado que son buenos para la espalda, tienen una buena transpirabilidad y su firmeza es alta.

No se recomienda para personas que no le gusten los colchones duros. Una de las desventajas fundamentas es que su garantía máxima es de 5 años.