Si la alimentación de tus hijos es fundamental para su desarrollo diario, ni que decir para los aspectos relacionados con el sueño. Existen alimentos que pueden alterar su sueño y otros que ayudarán a tus hijos a dormir bien.
Lo principal, además de la alimentación es importante tener una rutina diaria del sueño, haciendo que tus hijos se relajen antes de acostarse, dándose un baño, contándoles un cuento, etc.
Los trastornos del sueño que pueda tener un niño, pueden tener diferentes causas y una de ellas es su alimentación. Al igual que los adultos, no es recomendable cenar en exceso antes de irse a dormir, ya que esto provoca pesadez de estómago e interferirá en las fases del sueño de tu hijo.
Al igual que dormir con el estómago lleno es malo, también lo es con el estómago vacío, que hará que tu hijo se despierte por la noche con hambre. Te recomendamos una cena ligera y dejando pasar un tiempo hasta que se vayan a dormir.
Como alimentos que deberíamos evitar, tenemos:
- Los alimentos ricos en proteínas (carne y pescado), activarán la dopamina y afecta al sueño del niño.
- Las grasas, dificultan la digestión.
- Refrescos y alimentos con cafeína, como el chocolate.
- Alimentos dulces.
- Verduras crudas o zumos cítricos.
- No beber mucho líquido, aumenta las veces para ir al baño.
Se recomiendan alimentos como:
- Patatas, reduce el azúcar en sangre y ayuda a los procesos del ciclo del sueño.
- Pavo, ya que tiene bajo contenido en grasa.
- Frutas y verduras (cebolla, tomate, cerezas o plátano), son un relajante muscular natural.
- Arroz y pasta.
- Lácteos (ya nos lo decían nuestras abuelas)
- Alimentos integrales y frutos secos.
Y, por último, recuerda que siempre es fundamental un colchón adecuado para tus hijos, donde puedan descansar perfectamente todas las noches.