Una base tapizada es uno de los soportes más sencillos que existe en el mercado. Está formada por una estructura metálica reforzada con barras transversales y un tablero de madera acolchado para que asiente mejor el colchón.
Se pueden utilizar para todos los colchones, salvo para los de látex y viscolátex, ya que no hay transpiración en la zona de contacto del colchón.
Es la opción más económica para mantener tu colchón en perfectas condiciones.