Según la Unidad de nutrición de la federación española de industrias de la alimentación y bebidas (FIAB), a partir de las 7 horas, por cada hora de sueño adicional que tengamos durante nuestro descanso, reducimos un 36% el riesgo de sobrepeso.
Por lo tanto, se destierra la falsa creencia de cuánto más duermes, menos calorías se queman, ya que el cuerpo durante la noche gasta energía, por lo que es recomendable que un adulto duerma entre 7 y 9 horas al día, llegando a las 10 horas en niños.
Un 70% del gasto que hace el organismo se realiza al respirara, pensar o dormir; un 10% cuando se digiere o almacena alimentos y entre un 10% y 30% en actividad física.
La falta de sueño hace que las hormonas implicadas en la regulación del apetito (leptina y grelina), se desequilibren. La leptina controla el efecto saciante del apetito y se muestra en niveles bajos cuando no se descansa bien y la grelina hace que aumente el apetito si no se descansa bien.
Esto, unido a realizar las 5 comidas del día, recomendado comer antes de las 15.00h y cenar antes de las 21.00h.
“Hay que hacer caso al cuerpo y a las hormonas que son las que en estas etapas piden al cuerpo tomar alimentos”, declara Carolina Muro directora de la FIAB.
Además recomienda comer algunos alimentos a unas determinadas horas, como los hidratos de carbono que deben comerse durante el día y evitarlos por la noche, donde se recomienda comer más proteínas.
Recuerda que todo esto va unido a disponer de un buen sistema de descanso que te ayude a conciliar mejor tu descanso.